La aportación más importante de nuestra escuela a la Psicología Clínica y/o la Psicoterapia del siglo XXI, es el descubrimiento del comportamiento de las rutas emocionales que inciden en nuestro psiquismo. Conseguir que estas rutas emocionales no sean dictadores que condicionan nuestro presente, así como localizar las tramas traumáticas que determinan el sufrimiento humano, ha sido nuestro objetivo de investigación y desarrollo empírico, amén del espíritu fundamental de nuestra enseñanza. Este experto enseña todos los descubrimientos en la intervención de la memoria emocional traumática.